(Ella y la Flor, dibujo de Sergio Fritz)
El que ama, muere; y el que muere renace.
Quien contempla al Sol por mucho rato se nubla,
pero obtiene otra visión, una interna.
El amar verdadero es esencialmente recogimiento, no entrega.
Pues ¿qué daríamos al otro sino es algo de lo profundo de nuestro
ser?
oculta"
nos han enseñado nuestros Maestros.
Pues, el oro está oculto.
El que ama si es sincero y consciente no busca tanto afuera,
sino que profundiza en esa llama dorada que está en todos
pero que solo Una es capaz de despertar.
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